Esta historia comenzó mucho antes de Navidad. Rico siempre envidió amablemente a los que tenían hijos. Mientras estaba en la arena, podía pasar horas viendo a Jessie y Pam, quienes pasaban su tiempo con tanta alma y familia que incluso el corazón de hierro de un robot podría derretirse en un instante. En las profundidades, Rico también soñaba con niños, pero se dio cuenta de que era un robot y no podía tenerlos. Pam se dio cuenta de esto y decidió específicamente que Rico creara un robot para las vacaciones, que se convertiría en la hija del luchador. Hizo una pequeña copia de la cabeza de Rico. Colocó sus piernas, brazos y un brazalete talismán verde y amarillo en su muñeca. Y ahora ha llegado la tan esperada Navidad. Todos los luchadores intercambiaron regalos y disfrutaron de la fiesta. Pero sobre todo, Rico se alegró de su regalo, porque Pam cumplió su sueño más preciado. Le dio al robot el nombre de Nani, que en la traducción de un idioma significaba «Bebé». Cuando la niña creció, quería, como su padre, convertirse en una luchadora de Brawl Stars. A Rico le preocupaba que la hija no pudiera resistir a otros luchadores con un ataque normal, por lo que le enseñó a manejar el poderoso ataque en forma de diamante con esferas de luz que poco a poco convergieron y causaron un gran daño. Esto no fue suficiente, y Rico le pidió a Pam que creara un asistente, una copia en miniatura de Nani, a quien el bebé llamó Peep. Después de un par de semanas de batallas de entrenamiento, Nani comenzó batallas reales, convirtiéndose en la primera chica robot. El nuevo luchador recibió una rareza épica y de ninguna manera fue inferior en fuerza a los demás.